Hace más de un año que abandone este espacio, pero como decía un maestro "CORRE Y VA DE NUEVO" he regresado. Para seguir relatando los extraños senderos por los cuales los canes me llevan.
En fin retomando las letras de este rincón, puedo decir que este mundo de "canis y gatis" como decía el catedrático de nutrición de no rumiantes de la escuela de zootecnia, me dio la oportunidad de:
1. Ampliar mis conocimientos en la rama agrícola y pecuaria.
2. Viajar a Montevideo y verme frente al encantador Río de la Plata.
3. Enfrentarme con la posibilidad de muerte de seres queridos.
4. Iniciar el sendero de mis siguientes veinte años.
En resumen, todo lo vivido durante este año, me dejo como resultado, más ansias de aprender todo lo que amablemente me quiera enseñar. Al viajar note que todos los habitantes de América Latina, tienen en común la pasión por lo que creen y lo defienden con el corazón, conocí personas encantadoras y para iniciar mis siguientes veinte años de vida, definí que deseo del tiempo que tengo por delante.
La posibilidad de muerte, me mostró durante los dos últimos años, que nada es definitivo, que aunque parezca que los esfuerzos que se hagan son inútiles por que el desenlace fatal es inevitable, han valido la pena esos "esfuerzos inútiles", ya que la muerte se a apartado y concedió un tiempo más a los seres queridos.
Para finalizar esta nota, doy gracias a Dios y a la vida por darme la oportunidad de disfrutar este paso efimero por el amplio y ancho mundo.
Centro de la ciudad deMontevideo
Foto Rambla de Pocitos. Paseo costero y playa de Pocitosen Montevideo, uno de los lugares preferidos de
los Montevideanos para pasar el verano
